Antes de empezar dejar claro que Buda significa iluminado no es un dios ni un profeta ni un mesías. El despertar no es una revelación divina, se produce como un descubrimiento directo y personal de la realidad última. El budismo no afirma la existencia de un creador del universo como causa última de la realidad y las enseñanzas de Buda no son percibidas por sus seguidores como dogmas.
Esta religión o filosofía de vida, nació en el siglo V a.C. Su creador fue el príncipe Siddhartha Gautama nacido en Lumbini. Un príncipe que abandonó todas las comidades de sus palacios, a su mujer y a su hijo para encontrar la naturaleza del sufrimiento humano y librarnos así del samsara (circulo de la reencarnación), tras los cuatro encuentros en los cuales por primera vez vió un anciano, un enfermo, un cadáver y un asceta ya que vivía en una burbuja irreal creada por su padre. Esta renuncia se llamó LA GRAN RENUNCIA.
En la búsqueda de la naturaleza del sufrimiento se unió a varios grupos religiosos así como a mendigos, ascetas y llevó a su cuerpo al límite mediante la inanición. Hasta que llegando casi a la extenuación escuchó a un maestro de música que decía a sus alumnos si tensas demasiado la cuerda esta se romperá y si no la tensas lo suficiente no sonará. Lo cual le hizo entender que en la moderación entre los extremos de la mortificación y la indulgencia estaba la clave para mejorar su lucidez y meditación.
Llegado a este punto decidió permanecer debajo de un árbol bodhi y no moverse hasta encontrar la naturaleza del sufrimiento humano. (Esto sucedió cerca de Benarés, que se ha convertido en un centro de peregrinación budista).
Siddhartha paso por tres fases en la meditación, el conocimiento de sus vidas anteriores, el ver personas morir y renacer según la naturaleza de sus acciones y por último purifico su mente y vio las cuatro verdades nobles, pilares fundamentales del budismo.
1.- Toda existencia es sufrimiento (dolor, tristeza, pena, imperfección)2.- El origen del sufrimiento es el anhelo (ignorancia, odio, anhelo, el deseo)
3.- El sufrimiento se extingue extinguiendo su naturaleza (hay que hallar su naturaleza por uno mismo y eliminarlo)
4.- Para extinguir el sufrimiento hemos de seguir el óctuple sendero.
1.- Comprensión correcta (conocer y entender las nobles verdades)
2.- Pensamiento correcto (no ceder a los deseos o al odio)
3.- Palabra correcta (no hablar en exceso o inútilmente, no mentir)
4.- Acción correcta (no herir, violar, matar, la no violencia ni física ni verbal ni gestual)
5.- Ocupación correcta (ganarse la vida de forma digna sin hacer daño a otros)
6.- Esfuerzo correcto (recanalizar los malos instintos y alimentar los buenos)
7.- Atención correcta (estar consciente de los acontecimientos externos, mentales, emocionales y corporales)
8.- Concentración correcta (meditar con aplicación y buena aspiración, sin desear sólo el propio despertar)
Lo que utilizamos para proteger a nuestra mente de los ciclos improductivos de pensamiento y acción son los mantras que también debido a sus aspectos vibracionales sirven para enfocar y sosegar la mente. Además al concentrarnos en sus repeticiones la mente se va aclarando y concentrándose sólo en el sonido.
Uno de los más tradicionales es OHM MANI PADME HUM utilizado para promover la misericordia en nosotros hacia los demás. Se dice que aquel que lo repite 108 veces al día no enferma ni por contagio.
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